Pon tu metabolismo a trabajar y funde la grasa a la velocidad del rayo.
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Fuente. Men´s Health España |
Proteínas como aperitivo
Ya sabes que las proteínas ayudan a generar músculo tras el
entrenamiento. Pero lo que quizá desconocías es que se llevan muy bien
con las hormonas que regulan la pérdida de peso. En un estudio publicado
en la revista
Nutrition & Metabolism, los sujetos que
consumían un batido de suero de leche con 10g de proteínas antes del
desayuno y la cena todos los días a lo largo de 12 semanas fundían más
grasa que los que tomaban una bebida de control con las mismas calorías
pero menos proteínas. La pérdida de grasa alcanzó el 73%. ¿Cómo es eso?
Ingerir proteínas antes de comer pone en funcionamiento las hormonas de
la saciedad.
Pruébalo
Cada día, disuelve 10g de proteína aislada procedente de suero de leche en agua y bébetela entre comidas.
Diviértete con la bioquímica
Personalizar la dieta puede marcar la diferencia entre una pérdida de
1,5kg y una de 6kg en un periodo de seis meses. En un estudio de la
Universidad de la Escuela de Medicina de Stanford (EE.UU.), se comprobó
que a la gente con resistencia a la insulina le cuesta más seguir una
dieta alta en hidratos de carbonos y baja en grasas que una dieta muy
baja en hidratos de carbono.
Pruébalo
Recupera tus últimos análisis de sangre y repasa los valores de los
lípidos. Si la proporción entre triglicéridos y HDL (colesterol bueno)
es de más de 3 a 1 (lo que indicaría resistencia a la insulina), procura
limitar los hidratos de carbono y come más proteínas y grasas. Si la
proporción es menor de 3 a 1, puedes seguir comiendo más hidratos de
carbono y reducir la cantidad de grasas, siempre que alcances igualmente
tus objetivos de pérdida de peso.
Gana músculo mientras duermes
La sabiduría popular dice que comer a última hora del día engorda.
Pues no es así, según una investigación de la Universidad de Maastricht
(Holanda). Sus resultados demuestran que la digestión y la absorción de
las proteínas se mantienen estables incluso mientras dormimos. También
se comprobó que el sueño favorece el crecimiento muscular.
Pruébalo
Los investigadores suelen usar caseína como proteína, pero funciona
igual de bien el suero de leche, la caseína o una combinación de ambos.
Tomar 30 o 40g de proteína antes de dormir te servirá para levantarte
más descansado y con los músculos más definidos.
Sé más listo que el hambre
Juega con los hidratos de carbono para no tener tentaciones de pegarte un atracón. En un estudio publicado en
American Journal of Clinical Nutrition,
un grupo de investigadores de la facultad de Medicina de Harvard
(EE.UU.) compararon comidas de alto valor glicémico con otras de bajo
valor glicémico y observaron que una comida con los índices más altos
(es decir, con hidratos de carbono refinados que aumentan el nivel de
azúcar en sangre) provocaba un aumento del flujo sanguíneo y una mayor
activación del nucleus accumbens, una zona del cerebro responsable del
hambre.
Pruébalo
Sustituye la pasta y el arroz blanco por hidratos de carbono de bajo
índice glicémico, como verduras, legumbres y cereales integrales ricos
en fibra.
Hidratos en su momento justo
No sólo se trata de lo que comas sino de cuándo lo comas. Por
ejemplo, un efecto del ejercicio es que ayuda a tu cuerpo a distribuir
el azúcar hacia los músculos en lugar de convertirlo en reservas de
grasa. Por eso, planificar tu alimentación en función de tus
entrenamientos es una excelente estrategia para obtener resultados.
Pruébalo
Come la mayor parte de los hidratos de carbono de tu dieta en las
horas posteriores al ejercicio. Los días que no hagas ejercicio, hasta
un paseo de 10 minutos puede ayudarte a procesar los hidratos de carbono
más eficazmente.
Cuidado con las bacterias
¿Sabes cómo suelen ganar peso de nuevo las personas que dejan de
fumar? En un estudio suizo se encontró una razón probable: un cambio en
las bacterias del intestino. El tracto intestinal alberga millones de
microorganismos, en su mayor parte bacterias, que pueden influir en tu
metabolismo. Cuantas más bacterias buenas puedas mantener, más estarás
ahuyentando las malas. Hay dos modos de aumentar el número de tus tropas
“buenas”: consumir probióticos (el yogur, quesos frescos, sauerkraut,
kimchi y kefir) o ingerir prebióticos (la pataca, los puerros, las
legumbres, la cebolla y el ajo, y cada vez se utilizan más como aditivo
en yogures y barritas de proteínas).
Pruébalo
Procura tomar de 5 a 10g de fibra prebiótica al día procedente de los
alimentos mencionados antes y de alimentos procesados que contengan
fibra prebiótica. Busca alimentos que lleven inulina e
isomalto-oligosacáridos; las barras de proteínas también son una buena
elección. También puedes tomar una ración diaria de alimentos
fermentados, como un vaso de kefir o un yogur y notarás los resultados.
Fuente. Men´s Health España
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